martes, 12 de abril de 2011

BOLLERA

Os lo voy a contar: cuando era joven fui bollera. Sí, como lo oís, bollera. Trabajaba en una pastelería, tienda de chucherías-frutos secos y videoclub. Aprovechamiento del espacio que se llama. Qué grandes momentos vivimos allí. Los domingos por la mañana de resaca, las arcadas que me daban al sacar las bandejas de pasteles, los niños comprando chucherías después de misa, la señora que me dejaba una bolsa con ropa sucia en señal de que iba a volver a pagarme lo que me había dejado a deber y el viejo que me pedía que le rebobinara las pelis porno que las veía con su hijo a la hora de comer ( os lo juro) Ay ¡ qué tiempos¡¡ No esque yo estuviera más gorda, es que me ponía más cerca en las fotos. O un día que vino a hacerse socio un tío igualito que Mr. Bean y otro día otro igualito que un Fraguel Rock. O la señora que quería el libro de reclamaciones porque en su video no se oía La princesa Monokoke y tenía que ser esa peli sí o si. Similar problema tuve  con un señor al que no se le oía una peli porno , pero tras ponerla en la tele de la tienda 
y comprobar que se oía perfectamente no tuvo problema en coger otra. También había una niña que venía todos los sábados morning con la bici y pedía lo siguiente: dos barras de pan, un euro en regaliz rojo y  una peli de las de ahí dentro para mi madre. Un día, harta de tanta perversión le di una peli de zoofilia. Aunque estuve tentada de darle La abuelita tiene un plan.Y la niña vino a traérmela al rato diciendo: ha dicho mi madre que le des otra que esta no le gusta y que me des otro euro en regaliz rojo.

Pasaba de todo. Un día festivo ( juraría que un día de todos los santos) llegó una señora y me pidió tierra. Yo le dije muy cortesmente: no señora, no tenemos tierra, es que esto es una pastelería. A lo que me contestó: ya, pero no sé, como las demás tiendas están cerradas.....,digo, a lo mejor tienen. Otro clásico era el de los chicles sin alcohol ( por la costumbre) Y las eternas peleas de las parejas comprando chuches y cogiendo peli de pago yo, no toma  que pago yo, que no cari que pago yo. Hasta que yo tomaba la decisión y siempre pagaba ella. Girl Power, por lista.

Otro dulce domingo mi compañera de repente me dijo: ven, a ver si entiendes tú lo que quiere. Digame. A ver mira, dame hasta los 4 euros en plusupitorios. En qué? Sí, mujer, plusupitorios. No sé lo que es eso, deme más pistas. Al final descifré que eran supositorios de esos asquerosos de colores rellenos de regaliz negro que tienen el sabor del infierno que a quien cojones le gusta eso a parte de a esta depravada.

Independientemente de mi cercanía en las fotos, mis terribles-dulces resacas domingueras, que siempre estábamos borrachos y que yo me pasaba las mañanas estudiando y por las tardes currando en semejante sitio, fue una época muy divertida. La gente venía por el ambientazo que había siempre en la tienda, ya que mis amigos y amigas venían con fercuencia hacerme largas visitas. En aquella época ellos también se ponían más cerca en las fotos.

1 comentario:

  1. jaja! Qué recuerdos Pat...se te ha olvidado mencionar las fotos con Richard Gere de "Cartón", y cómo tus "querid@s amig@s" se comían "disimuladamente" tus gominolas al peso mientras te daban palique...

    ResponderEliminar